Sola con miedo al olvido

Me encuentro sola en la noche y no es la oscuridad lo que más temo ahora. Temo al olvido. He dejado mi casa, mi hogar; por un afán de demostrarme a mi misma que podía hacer frente a mis miedos, he dejado mi vida.

He dejado la comodidad de mi vida, he dejado a mi familia, a mis amigos y ahora mismo lo que me reconcome la mente es pensar que me van a olvidar. No sólo eso, también me he dado cuenta de que nadie es imprescindible, la vida sigue con o sin nosotros.  Sinceramente pensé que añoraría mas mi hogar, pero he llegado a la conclusión de que el hogar está donde está uno mismo. 

Me he sorprendido a mi misma pensando en la noche en qué estarán haciendo ahora mis seres queridos, si estará mi recuerdo pasando por sus mentes en algún momento. Creo a mi pesar, que no estoy ahí, quizá si los primeros días pero poco a poco se irá difuminando mi recuerdo en sus mentes. Darán paso a nuevas personas que cubrirán el hueco que yo dejé, porque es eso lo que somos en la vida, cosas con las que llenar huecos. 

Por mi mente ha pasado bastantes veces el tirar la toalla y regresar a casa pero, ¿realmente merecen ellos la pena como para que de un paso atrás? 

Quiero llorar, he querido llorar desde que llegué, tengo miedo que este hecho de no derramar una sola lágrima sea porque realmente no los aprecio tanto como para llorar por ellos. Debo suponer entonces que el miedo a que me olviden es por una razón de vanidad, de orgullo. Supongo que debe ser porque me mata pensar que no soy nadie para ellos. 

El otro día hablé con una de esas personas, realmente me tranquilizó hablar con esa persona, me transmitió ánimos. Hoy, días mas tarde de mantener esa conversación, me planteo que si es verdad lo que me decía o sólo decía lo que mi alma ansiaba escuchar. Es una persona lista, sabe que decir en cada momento para hacer sentir mejor a una persona o en su defecto para hundirla (Esto último no lo sé, la verdad es que no he estado el suficientemente tiempo con esta persona como para saber que hace cuando quiere herir a otros) 

En cierto sentido tengo admiración por esta persona porque a veces me he visto reflejada, lo curioso es que no me he visto reflejada en nada bueno sino en el hecho de que entiende lo que es el sufrimiento, ha convivido con ese sentimiento tanto como he convivido yo. A veces me hace gracia escuchar a esta persona hablar porque habla con una reafirmación y una fortaleza que me parece que no tiene. Creo que es una persona que se ha cubierto de un manto de falsa fortaleza para ponerse a salvo de que la vuelvan a hacer daño. Espero de verdad estar equivocada y que todo lo que esta persona muestra al mundo es lo que de verdad es y no solo una coraza, sólo así la admiración que tengo no habrá sido en vano. La verdad es que estoy hablando mucho de esta persona pero es que de verdad creo que merece un sitio en este blog.

Por ultimo anotar que mientras escribo esto oigo la lluvia caer tras la ventana, es bastante placentero el sonido de las miles de gotas de agua golpear contra el suelo, los árboles, brindándoles nueva vida. Al fin y al cabo eso es el agua, vida. 

FDO. La Jirafa Blanca Solitaria